La evolución del Guerrero del Termómetro y su armamento, una alegoría de los avances en el control de calidad, en cuanto a la temperatura en la puesta en obra de las mezclas bituminosas en caliente.
En el reciente Simposio Nacional de Firmes, SNF1048, se trató el control térmico de las mezclas asfálticas y se citó lo yo llamé en su día, en la VII Jornada de Ensayos de mezclas bituminosas celebrada en 2017, El Guerrero del Termómetro.
En aquella Jornada se discutió en una Mesa redonda sobre cómo dar valor a los controles internos de las empresas y, concretamente, acerca de la necesidad de complementariedad de los Controles de Producción en Factoria (FPC), el control requerido en el PG-3 (u otro pliego) y las asistencias.
En aquella Jornada se discutió en una Mesa redonda sobre cómo dar valor a los controles internos de las empresas y, concretamente, acerca de la necesidad de complementariedad de los Controles de Producción en Factoria (FPC), el control requerido en el PG-3 (u otro pliego) y las asistencias.
Mi participación se centró en la ineficacia de los controles de las temperaturas de la mezcla y de la densidad de la capa para detectar anomalías no generalizadas. Este es el texto de la misma:
En este blog se trató con anterioridad este tema, y con más amplitud, en una serie de tres articulos:
- ¿Se está quedando obsoleto el control de calidad de la puesta en obra de mezclas en caliente?
- ¿Se ha quedado obsoleto el control de calidad de puesta en obra de mezclas asfálticas en caliente?. Parte 2: Nuevas tendencias
- ¿Se ha quedado obsoleto el control de calidad de puesta en obra de mezclas asfálticas en caliente?. Parte 3: Compactación
No hay comentarios:
Publicar un comentario