
Ya es sabido que no solo la densidad (volumen de huecos) es lo
que define las prestaciones de la mezcla en la capa, sino que es el binomio
densidad-temperatura de compactación, el que fija el nivel de su comportamiento
mecánico y cohesivo. [Referencias 1 y 2]
Sin embargo, hay muchas ocasiones en las que su ejecución se
lleva a cabo en situación de bajas temperaturas, presencia de viento o de
lluvia o con humedad en la superficie de apoyo que dificultan en gran manera la
compactación de la mezcla y que ésta se realiza en un rango adecuado de
temperaturas sin presencia de segregaciones térmicas, además de repercutir
negativamente en otras propiedades de la capa como regularidad superficial,
textura, etc
El extendido de mezclas en caliente con bajas temperaturas
ambiente es una operación delicada o desaconsejable, tanto más cuanto menos
espesor tenga la capa o con superficie de apoyo mojada, dada la sensibilidad
que el enfriamiento de la capa recién extendida tiene a la temperatura en el aire
y en la superficie de apoyo.
Como regla general, se puede señalar que será muy difícil
compactar hasta alcanzar un nivel de densidad adecuado, y no debe plantearse el
extendido, si el tiempo disponible para realizar la compactación en un
rango adecuado de temperaturas, no va a superar los 10 minutos.
En lo que sigue se analiza el tiempo disponible para la
compactación de la mezcla en estas condiciones desfavorables y los diversos
factores que lo determinan, así como algunas soluciones específicas de
aplicación para estas situaciones.
Aspectos
normativos
En la normativa española más generalizada,
la del PG-3, las limitaciones establecidas en los artículos 542 y 543 son las
siguientes:
"Salvo
autorización expresa del Director de las Obras, no se permitirá la puesta en
obra de mezclas bituminosas en caliente:
·
Cuando la
temperatura ambiente a la sombra sea inferior a cinco grados Celsius (5 ºC),
salvo si el espesor de la capa a extender fuera inferior a cinco centímetros (5
cm), en cuyo caso el límite será de ocho grados Celsius (8 ºC). Con viento
intenso, después de heladas, o en tableros de estructuras, el Director de las
Obras podrá aumentar estos límites, a la vista de los resultados de
compactación obtenidos.
·
Cuando se
produzcan precipitaciones atmosféricas.”
Bajas temperaturas
Las temperaturas mínimas que fijan las normativas son un
límite a respetar, pero no es suficiente. Aún haciéndolo, ello no evita tener que adoptar
precauciones específicas en el procedimiento de puesta en obra cuando las
temperaturas están próximas a ese límite.
En la Figura 1 se muestran las curvas de enfriamiento para las dos situaciones límite que el PG-3 recoge como admisibles en cuanto a temperaturas del aire, de 8ºC cuando la capa tiene un espesor inferior a 5 cms y de 5ºC en los demás casos. En su cálculo con el conocido MultiCool, se ha supuesto que la temperatura de la superficie de apoyo es la misma que la del aire y que la velocidad del viento es moderada, de 15 km/h.
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Figura-1 |
Se puede apreciar que en estas circunstancias, “legales” o acordes a la normativa, es muy reducido el tiempo de que se dispone para compactar la mezcla, en especial para que el rodillo de cabeza pueda realizar su primera pasada en el rango óptimo de temperatura, ya que dispondría de menos de 4 minutos antes de la que la mezcla se enfríe a 120ºC. Es por ello que el procedimiento de puesta en obra de condiciones normales, no resultaría adecuado y habrá que adaptarse a estas circunstancias.
Pero, además, existen
circunstancias aún más extremas de clima, con temperaturas por debajo de los
límites aceptados en la normativa, en las que, a pesar de ello, es preciso
proceder a la puesta en obra de mezclas en caliente en condiciones térmicas muy
desfavorables.
Es por ello aún más necesario tener muy en cuenta todos los factores que inciden en el
enfriamiento de la capa y en su compactación, para adecuar el procedimiento habitual
de puesta en obra o para diseñar una metodología más específica para esas condiciones
de clima, de modo que se minimicen los
riesgos de calidad en la capa terminada.
En lo que sigue se detallan algunos aspectos críticos a tener
en cuenta en estas condiciones:
El tema de las segregaciones, de composición y térmicas, se trató en la entrada "Segregaciones en el firme. Como malgastar los recursos del contribuyente y usuario" del mes de marzo
Tiempo
disponible para la compactación.- Con temperaturas bajas el enfriamiento de
la mezcla extendida se acelera, reduciendo sustancialmente el tiempo disponible para la compactación, aumentando
los riesgos de compactar fuera del rango de temperaturas adecuado.
Ello hace necesario bajar
la velocidad de avance de la extendedora para reducir el tiempo de exposición
de la superficie sin compactar y el área de trabajo de los rodillos, acercando
éstos a la extendedora. En muchas ocasiones será preciso, además, aumentar el número de compactadores.
Entre los distintos factores influyentes en el tiempo
disponible para la compactación, además de la temperatura ambiente y viento,
son determinantes el espesor de capa y la temperatura de la capa subyacente,
aspectos que condicionan sobremanera la viabilidad de extendido en tiempo frío
Espesor de capa- El factor más crítico en el enfriamiento de la capa extendida es el espesor de la capa. Con espesores gruesos se puede mantener más tiempo la temperatura, mucho más que una capa delgada, en la que el tiempo disponible para su compactación, puede ser notoriamente insuficiente.
En la figura Fig 2 se muestran las curvas de enfriamiento,
en condiciones de frío acusado (temperaturas de 0ºC en la superficie de apoyo y en el
aire) de varias capas de distinto espesor, una capa delgada de 3 cms, una de AC de 5
cms y otra de 8 cms de espesor. Hay una gran diferencia entre los tiempos disponibles
para su compactación, hasta llegar al fin de la misma a 80ºC.
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Figura 2 |
Partiendo del empleo de reglas con sistema de alta
compactación (SAC) y pudiendo bajar el umbral de la primera pasada de rodillo a un
valor en el entorno de 115ºC,, los tiempos disponibles para dar las pasadas
iniciales en capas de poco espesor, antes de que la mezcla se enfríe por debajo
de esa temperatura, son escasísimos y nada viables en capas delgadas; así en
las capas de 3 cms de espesor se dispondría de solamente de 3 minutos y el cese
de compactación en la misma debería producirse antes de 9 minutos, mientras que
en una capa de AC de 5 cms suben a 5 minutos para la primera pasada y 19
minutos para el fin de compactación. La conclusión es que en capas delgadas de
5 cms o menos, en condiciones extremas solo es razonablemente viable si con
reglas con SAC se consiguen niveles de densificación muy próximos al final
requerido.
Resalta, en cambio, la gran ventaja de soluciones como la bicapa equivalente, la de 8 cms, al aumentar la inercia térmica de
la capa conjunta, haciendo viable el extendido de capas delgadas y ultradelgadas
en buenas condiciones térmicas, ya que el tiempo disponible para esa
primera pasada sube a 12 minutos y el de cese de compactación llega a 40
minutos.
Precompactación de regla y rodillo de cabeza. Con reglas convencionales, el rodillo de cabeza juega un papel fundamental en la compactación y se podría decir, para mezclas tipo AC habituales, que si la primera pasada se da por debajo de 130ºC, puede haber importantes dificultades para alcanzar la densidad requerida. En circunstancias de temperaturas bajas y capa subyacente fría, el tiempo disponible para dar esa primera e importante pasada por encima de esa temperatura es muy reducido o incluso hacer inviable el que se consiga.
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Fig.3.Temperatura y densificación obtenida en cada pasada |
Por ello cobra especial importancia maximizar la
precompactación dada por la regla, sustituyendo parcialmente la función de esa
primera pasada, para lo cual ha de bajarse velocidad de avance, aunque el modo
más eficaz, que puede ser imprescindible, es el de emplear reglas con Sistemas de Alta Compactación (SAC).
Temperatura de capa de apoyo.- Hay que tener en cuenta que el enfriamiento de la capa se produce, no sólo por la superficie expuesta al aire (en lo que influye la temperatura de éste y el viento) sino también, y en medida algo mayor, en su contacto con la capa de apoyo, contacto que favorece la transmisión de calor entre ambas hasta llegar a una temperatura de equilibrio. Si la superficie de apoyo está muy fría, absorbe gran parte del calor de la capa provocando un rápido enfriamiento de ésta.
En casos delicados, de temperaturas muy bajas o aquellos en los que a las circunstancias anteriores se suma el extendido de
capas sensibles como pueden ser las de poco espesor, se puede recurrir a
precalentar la superficie de apoyo, con equipos de gas caliente o infrarrojos, del
tipo de los habitualmente usados en reciclado en caliente in situ. Ello permite
obviar cualquier pérdida de calor en el contacto íntimo de ambas capas y
aumenta sensiblemente los tiempos útiles para compactar la capa.
El gráfico de la
figura 4 muestra el efecto del precalentamiento en una situación extrema,
con temperatura de aire y de la superficie de 0ºC y el efecto de precalentar la
capa de apoyo, en el extendido de una capa de mezcla tipo AC de 5 cms de
espesor. Es una técnica de empleo relativamente frecuente en los países
nórdicos, como se muestra en la figura 5
Temperatura de
mezcla.- En situaciones de bajas temperaturas, no solo hay que superar la
dificultad de fabricar la mezcla a la temperatura a adecuada, a pesar de que
los áridos están más fríos y, frecuentemente, más húmedos, sino que es
conveniente elevar esa temperatura
habitual hasta el límite superior del rango admisible para compensar la mayor velocidad de enfriamiento en el
transporte y extendido. Ello aumentará el consumo energético pero, en muchos casos, será necesario. además, reducir la producción de la planta; ambos aspectos inciden en incrementar el coste de la mezcla, contrapartida inevitable con climatología adversa.
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Fig .4 |
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Fig 5 |
En la fig. 6 se comparan las curvas de enfriamiento
de dos mezclas de 5 cms. con temperaturas iniciales de 150ºC y de 135ºC, en las condiciones límites aceptables según la normativa, ya citadas
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Figura 6 |
La creciente expansión de las mezclas de baja temperatura
atempera algo el problema de enfriamiento, al reducir las temperaturas de
puesta en obra y también su velocidad de enfriamiento. En el mismo caso, con
temperatura ambiente y de superficie de 0ºC, una típica mezcla semicaliente
(WMA), con una reducción de temperatura de 20ºC respecto a la AC equivalente,
con temperatura inicial de 130ºC, tiene unos tiempos disponibles para compactar
(rebajando el rango de temperaturas de compactación en 15ºC) similar al efecto
de estas primera pasada sea de 105º, en vez de los 115
Soluciones no convencionales para casos extremos. Puede haber una necesidad ineludible de tener que realizar la puesta en obra de mezclas en caliente en situaciones extremadamente
desfavorables, como ocurre con temperaturas muy bajas, heladas y viento, en las que un extendido convencional es
absolutamente implanteable, porque los riesgos de calidad serían inasumibles.
Sin embargo, las técnicas disponibles hoy día permiten
otros planteamientos de la metodología de extendido, cuya aplicación es capaz
de realizar la puesta en obra de mezclas en caliente en modo que la calidad
obtenida sea razonablemente buena. El procedimiento comprende aplicar un
conjunto de medidas como las siguientes:
- Precalentamiento de la superficie helada
- Empleo de DTM rehomogeneizadores, tipo silo móvil para reducir/eliminar paradas de extendido y con vertido protegido de la mezcla a la tolva especifica situada en la extendedora.
- Extendedora con regla de alta compactación, con velocidad reducida y regulada para maximizar densidad inicial
- Número de rodillos aumentado para trabajar en menos número de pasadas y muy cerca de la extendedora en tramos de corta longitud, con disposición en paralelo, si el ancho de calle lo permite.
Con este método, la caída de temperatura se produce sólo en
la transferencia de material de DTM a la extendedora, de ahí el proteger la
misma y en la pérdida de calor en su contacto con la capa subyacente. Por ello,
si se alcanza un nivel de precompactación próximo al nivel final justo al salir
de la regla, la fase de compactación convencional es menos crítica.
Otros post relacionados con este blog
Referencias.
- Efecto de la temperatura de compactación sobre el módulo resiliente de las mezclas asfálticas. P.Limon et alt. [REVISTA CARRETERAS Nº 163]
- Influencia de las segregaciones térmicas en el comportamiento mecánico de las mezclas bituminosas- Proyecto Fénix .Ramón Botella-García Santiago et alt. [Web Proyecto Fenix]
Pues en Leon estamos ahora en plena operación asfalto...
ResponderEliminarExiste un desconocimiento manifiesto desde el vigilante hasta el director de obra de todos estos detalles que (estupendamente) explicas en el artículo. Voy a imprimirlo para que todos los compañeros que vigilan las obras en nuestra empresa tengan claro que no solo el resultado de laboratorio es el condicionante de la calidad de la mezcla.
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarEs muy gratificante ver su aplicación práctica, pues ese era el objetivo del post.